NOTAS ACLARATORIAS
1.- La mayor diferencia entre los rollitos thai, los vietnamitas y los chinos es que, para estos últimos, se utilizan obleas de trigo mientras que, en los dos primeros, las obleas son de arroz de modo que el relleno se ve con cierta claridad. Los ingredientes a utilizar podrán variar un poco dependiendo de las regiones y del gusto de cada cuál pero la col es prácticamente imprescindible :D
2.- Dado que mi báscula no es demasiado precisa, he preferido poner la foto con los ingredientes colocados en boles idénticos para que os hagais una idea no tanto del peso sino del volumen que ocupan. La zanahoria y el calabacín eran muy pequeños así que me quedó una cantidad algo escasa de estas dos hortalizas
INGREDIENTES PARA UNOS 5 ROLLITOS
- 175 grs. de pollo (yo aproveché un par de contramuslos que me habían sobrado de otra receta)
- Col
- Brotes de soja
- Zanahoria
- Piel de calabacín
- 5 obleas de arroz
- Aceite de oliva suave
- Sal
- Salsa de soja
- Wasabi
Se preparan los ingredientes de la siguiente forma:
-se deshuesa el pollo (si es de una parte con hueso) y se corta muy finamente;
-se pica la col muy pequeñita;
-la zanahoria se corta con el pelador para sacar láminas finas que, luego, se cortan a tiras;
-se usa el pelador en el calabacín para sacarle la piel y se corta igual que la zanahoria (el resto del calabacín lo podeis aprovechar para una tortilla, por ejemplo).
Se sala el pollo ligeramente y, en una sartén con un poco de aceite, se sofríe a fuego medio. Una vez hecho esto, se le añade la col, sofriéndola ligeramente. Se le añade la zanahoria, el calabacín y los brotes de soja y se le da unas vueltas, rectificándolo de sal si lo considerais necesario.
Una vez preparada la masa del relleno, se reserva aparte, dejando que
SE ENFRIE TOTALMENTE.
Ya fría, empezaremos a preparar las obleas, preferentemente
DE UNA EN UNA.
En un bol pondremos agua caliente (no hirviendo) e introduciremos la oblea por un extremo; a la que veais que está blanda esa parte (unos cuantos segundos), la vais girando. De lo que se trata es de que toda la parte exterior de la oblea se ablande lo suficiente para que, al quedar flexible esa parte, podais introducirla totalmente.
La poneis sobre un paño limpio que absorba el agua y la rellenais con la masa procurando que quede lo más compacta posible. Aunque no lo parezca, estas obleas son muy flexibles así que, si estirais un poquito por aquí, otro poquito por allá para apretarlas bien y que el rollito quede compactado, seguramente no se romperán.
Repetid el proceso con el resto de las obleas y, de ser necesario, porque haceis bastantes rollitos, calentad el agua de nuevo.
Una vez hechos los rollitos, podeis congelarlos o freirlos
MUY LIGERAMENTE en aceite suave (a diferencia de las obleas de trigo, las de arroz no cogen ningún tono dorado por lo que correis el riesgo de hacerlos demasiado) o, incluso, dado que la masa ya está frita, comerlos tal cuál con vuestra salsa favorita.
En esta ocasión, los comí con salsa de soja con un toque de wasabi
¡¡¡BUEN PROVECHO!!!
