Ingredientes
Unas 4 alitas por persona (eso queda a vuestra discreción)
Patatas
Ajo y perejil en cantidad
Aceite de oliva
Sal
Vino blanco de cierta graduación (unos 14º) o vino rancio
Si comprais las alas en una carnicería, pedid que os las corten por las articulaciones; las puntas podeis guardarlas para un caldo o para darle un capricho a vuestro perro :D
Si las comprais empaquetadas, debereis cortarlas vosotros y salarlas ligeramente
Precalentad el horno a 180º (en este caso me refiero a un horno eléctrico que permite la doble función: por arriba y por abajo)
Preparad un majado de ajo y perejil y, cuando esté lo bastante machacado, añadidle una cierta cantidad de aceite formando una pasta
Adobad con este majado las alitas; no tengais miedo de usar las manos para conseguir adobarlas de forma uniforme....¡¡es divertido!! :D
Luego, pelad y cortad las patatas en rodajas o medias rodajas, de no mucho grosor, y disponedlas en una bandeja. Saladlas y rociadlas con un poco de aceite de oliva.. muy ligeramente, vamos....colocad las alitas encima del lecho de patatas y al horno (a media altura)
Al cabo de unos 15 o 20 minutos, más o menos, sacad la bandeja y dadle la vuelta a todas las alitas. Volvedlas a introducir en el horno y cuando haya llegado a la temperatura marcada, echadle medio vaso de agua de vino.
Es evidente que no todos los hornos son iguales; os sugiero que, si es vuestra primera vez, vayais controlando a menudo el estado de las alitas y, de ser necesario, bajad el fuego o, incluso, bajad la bandeja a un nivel inferior.
¡¡¡BUEN PROVECHO!!!
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