INGREDIENTES (Ver
NOTA al final)
- 400 grs. de moras
- 2 yogoures naturales del tipo griego, aunque podeis utilizar de los normales también (unos 240 grs.)
- 100 grs. de azúcar (podeis subir la cantidad si lo quereis más dulce)
- 8 o 9 hojas de gelatina (como las hay de distinto tamaño, digamos que serían unos 12 grs.)
Poned las moras, los yogoures y el azúcar en un recipiente adecuado y trituradlo todo.
Una vez hecho esto, probadlo para comprobar si lo quereis más dulce y, deser así, añadidle un poco más de azúcar. Trituradlo de nuevo.
A partir de aquí podeis, o bien pasarlo por el pasapurés o un colador chino para quitarle las pepitas o dejarlo tal cuál (las pepitas son muy ricas en determinados aceites muy beneficiosos aunque, eso sí, son un poco molestas).
Preparad las hojas de gelatina según las instrucciones; normalmente, se colocan en remojo en agua fría para que se ablanden, se estrujan para quitarles el agua y se añaden a un cazo que contenga un poco de líquido caliente, ya sea agua, zumo, leche...). En esta ocasión, dado que el postre lleva yogour, he usado agua. (Este paso no está en las fotos).
Echad dicho líquido caliente, con la gelatina disuelta, al triturado y removedlo bien para que se mezcle.
Repartid en el molde o moldes de vuestra elección (engrasados o no) y, una vez fríos, introducid en la nevera varias horas. Si lo haceis el día anterior, mejor.
Para desmoldarlo hay varias formas:
- Engrasad cada molde, antes de añadir la gelatina, con unas gotas de aceite suave como el de almendras (el comestible, claro) o, en su defecto, girasol. Le pasais los dedos a los moldes para engrasarlos bien. Luego, a la hora de desmoldar, introducís un palillo entre el molde y la gelatina y lo deslizais, despacio y con cuidado, todo alrededor, separando la gelatina del molde por el borde. Al principio, introducid la punta y luego, a medida que se vaya despegando, vais profundizando. Luego le poneis el plato o bandeja donde vayais a servirlo encima y le dais la vuelta. Probablemente, saldrá sin dificultad.
- Introduciendo el molde en una olla con agua caliente. Es uno de los más utilizados pero debeis tener en cuenta el material de que estén hechos vuestros moldes. Si son metálicos, absorberán y transmitirán el calor con mucha rapidez así que, normamente, bastan un par de segundos "a remojo" para que podais desmoldarlos sin que se os haya deshecho la gelatina.
Se puede servir con nata. Yo, aprovechando que los moldes son de los de "chimenea", he llenado el hueco con nata.
NOTA.- Si no pongo para cuántas personas es esta receta es porque ello depende mucho del tamaño de vuestros moldes. Si haceis un cálculo rápido, vereis que, al final, dispondreis de uno 750 grs. de postre que podeis repartir a vuestro antojo en porciones más o menos grandes.
¡¡¡BUEN PROVECHO!!!