INGEDIENTES PARA 2-4 PERSONAS
- 1 kilo de caracoles
- 1 cebolla
- 1 o 2 dientes de ajo
- Tomate frito (1 cucharada sopera)
- 1 pieza de pimienta de Cayena o guindillitas
- Aceite
- Agua
- Sal
En una cacerola de barro u otra que sea adecuada (baja y ancha), se pone el aceite (1 vasito de los de cortado, aproximadamente).
Una vez caliente se echa la cebolla, el ajo y las guindillitas, muy picadito todo.
Una vez dorada ligeramente, se le añade el tomate frito y se le da unas vueltas.
Se le añaden los caracoles, moviéndolos para que se impregnen del sofrito y, seguidamente, el caldo que habíais reservado. De ser necesario, añadid algo más de agua hasta que casi lleguen al nivel de los caracoles pero sin cubrirlos.
Cuando empiecen a hervir, se deja que cuezan a fuego medio hasta que quede la salsa suficiente pero sin pasarse. Ésta debe de quedar ligeramente espesa (la cebolla, si está muy triturada, suele actuar como espesante).
Rectificad de sal de ser necesario pero no olvideis que el agua de cocer los caracoles ya lleva.
Sed prudentes al dosificarla
CONSEJOS Y TRUCOS
Del mismo modo que os aconsejo purgarlos durante no más de 3 o 4 días para que haya algo de "chicha" a la que hincarle el diente, os aconsejo que la cocción no sea excesiva. Unos 20 minutos serían más que suficientes para unos caracoles hermosotes.
Respecto a la guindilla, (de esas chiquitinas de Cayena, no lo olvideis) al freírlas troceadas suelen darle bastante "marcha" al plato. Por precaución, os sugiero que no excedais la dosis.Podría ser que luego encontrárais el guiso muy picante.
Finalmente, hay quien gusta de completar el guiso con un poco de chorizo y/o jamón, por ejemplo que sofríe al principio.
Ahí entra un poco el gusto de cada cuál
¡¡¡BUEN PROVECHO!!!